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Sunday, October 16, 2005
La batalla de los blues jeans
Estaba a fines de año cursando octavo básico, en un colegio muy democrático y con libertad de expresión pero muy estricto en las normas sobre todo en el uso del uniforme. Recuerdo perfectamente el día en que derramé por el apuro, el desayuno en mis pantalones del uniforme escolar. Quedándome como única alternativa y para no llegar atrasado , usar mis blue jeans. (obviamente en ese tiempo los blue jeans no se usaban con roturas por lo tanto podía pasar una simple inspección). Pasó como una semana, sin que nadie notara el cambio. Al menos eso era lo que yo pensaba, porque a la semana siguiente y de vuelta ya, con mi uniforme completo, algunos de mis compañeros empezaron a venir en blue jeans, a la que se fueron sumando alumnos de otros cursos .
La respuesta de la dirección fue enérgica: A partir de la próxima semana nadie entra a clases sin su uniforme reglamentario
- La presentación personal tiene que ser consecuente con la condición de alumno que respeta las normas de convivencia humana.
Por lo tanto, es deber de todos los alumnos respetar diariamente las normas de presentación personal..
La protesta estudiantil no tardó en organizarse , y a través del periódico de mi curso ,uno de los tres de mayor circulación del colegio , se coordinaban las acciones a seguir para defender el derecho a usar blue jeans. Se pegaban carteles, otros los sacaban pues... pues... ¡por puro llevar la contra!, ¡sí, eso es! , ..mmm ... bueno la verdad es que en cada editorial de los bandos antagónicos se esgrimían las razones del uso o no uso de los blue jeans. Se hablaba de la libertad, del respeto por los demás, del sentido de familia, de la tolerancia, de economía, en resumen el colegio estaba dividido y cada expresión frente al tema estaba representado en los tres periódicos del colegio.
Como la situación iba aumentando de tono y las peleas podían transformarse en una batalla campal, la dirección y el profesorado reunieron a los últimos cursos de la básica en el teatro del colegio para discutir el tema.
Como a las nueve de la mañana fuimos ubicados en aquel coliseo de piedra, cuyo techo había sido reestructurado por un violento sismo.
Entrábamos por un patio de baldosas, ahí estaba sepultada una piscina que según decían, era temperada. Como se dañó mortalmente, fueron a parar ahí, el resto de los escombros del colegio que no soportó la embestida. Pero el resto del edificio, en su mayoría salvó ileso.
Me llamaba la atención una enorme escalera clausurada por causa de un terremoto. Me preguntaba qué clase de fuerza puede tumbar a semejantes estructuras. Varias veces traspasé esa frontera , era la única escalera que no tenía dificultad para subir. Incluso podía subir corriendo, sin cansarme, por sus bajitos peldaños.
El teatro estaba repleto, en la puerta de entrada los más activistas, se disputaban a los asistentes para entregarles panfletos. Unos decían ¡Sí al blue jeans!, los otros decían “No a los rotos”, otros ”Sí a la libertad”, “No al caos”. Así cada alumno se abanderizaba con el slogan que más le identificara o simpatizara, de tal manera que al entrar al teatro a dialogar y discutir el tema, se entraba como hincha , ya sea a favor o en contra del uso de los jeans. El bullicio era grande. Los profesores en el escenario acordaron las reglas de la discusión . un profesor haría de moderador y se le otorgaría la palabra a quien estutuviera ordenadamente en su asiento, levantando el dedo en silencio.
El primero en levantar la mano y además, correctamente, fue Calderón . Pero la palabra se la dieron a otros que sucesivamente se levantaban de sus asientos voceando sus argumentos.
– ¡yo, yo, yo!, gritaban para pedir la palabra, mientras Calderón estoicamente sentado, indicaba en silencio, pasando inadvertido por el moderador.
Al cabo de dos horas los argumentos iban y venían , el ruido igual y Calderón aún sin conseguir la palabra.
Entre los profesores estaba ella , mi profesora de Artes Plásticas . siempre me sacaba mala nota en ese ramo, porque en vez de hacer los trabajos me ponía a pensar , a observar la naturaleza hasta que me venían a buscar para jugar a la pelota, porque era muy bueno a pesar de tener un problema muscular que se manifestaría mucho tiempo después.
Cuando ella llegó a hacernos clases, mi dedicación a las artes cambió en 180 grados. Así que al sacarme puros sietes mis compañeros empezaron a sospechar, que a mí, alguien mayor me hacía los trabajos. Por mi parte, prefería que pensaran eso a que se dieran cuenta de que me atraía la profe. Como cambia el trabajo , cuando uno lo hace con amor.
...!!Silencio jóvenes¡¡...
El moderador se traicionaba a sí mismo, puesto que insistía en el orden. Pero era él, quien seguía otorgando la palabra, al más gritón. Y Calderón siempre fiel a su postura. Los argumentos eran, al cabo de tres horas, repetitivos y a veces se desviaban a otro asunto, como la denuncia que hizo un rucio(Larraín) de un curso menor , y que pretendía a Teresa, la misma niña por la que yo buscaba mil formas de acercarme. Sentía cosas extrañas en el estómago cada vez que nos topábamos, cuando venía a bailar por su colegio al teatro de mi escuela. Un día a la salida del colegio, divisé a este rucio conversando animadamente con mi mamá y le entregaba una carta. Extrañado me acerqué. No lo podía creer , mi madre era amiga de la mamá de teresa y este rucio buscaba a mi mamá como Celestina para que le entregase una carta. Para las dos madres era algo simpático, para mí una tragedia. (...pooobrecito dirían las niñas de Sábados Gigantes ).
...!Si todos hablan no se escuchan!...!Silencio!...
Mientras Calderón, correctamente en su asiento seguía con su brazo erguido y en silencio, al rucio Larraín, gritando le daban la palabra. Había sido reiterativo en sus argumentos, pero no lograba captar adeptos, por eso necesitaba posar de niño bueno, denunciando a sus compañeros.
- Moderador: Silencio jóvenes ...hable Larraín...!mantengan el orden! ...!cállense¡
- Larraín: profesor, el otro día en plena clase de religión, tres alumnos cochinos , estaban en el fondo de la sala ...y no lo van a creer ... estaban midiéndose el pene con una escuadra, para ver quién lo tenía más grande.
- Alumno X: profesor por qué él, no los acusó en clases?
- Larraín: oye no soy acusete...ya
- Moderador: Silencio..Larraín, acérquese a la dirección, luego de la reunión
- Alumno Z: profesor nos estamos desviando para otro tema.
Finalmente ..y luego de un largo alboroto, en que las ideas iban y venían , como ecos atrapados , como olas embravecidas en un roquerío de sordos. A Calderón se le otorgaba la palabra y no precisamente por pedirla ordenadamente, sino porque un compañero, subido en su asiento, le señalaba al moderador, que por qué ,no le otorgaba la palabra a él(señalando a Calderón), que hace rato que está sentado en su asiento, indicando y no ha podido decir lo que piensa.
Se produjo por primera vez un silencio de vacío , la algarabía abruptamente momificada. Si bien la asistencia era libre , el asunto había copado la atención de toda la escuela (de ahí el teatro repleto). Calderón se alzaba desde su puesto, incrédulo ante el pase . Era el único que pidió la palabra desde un comienzo y fue fiel a las reglas de la discusión y guardó silencio las más de tres horas en el lugar. Por lo tanto había expectación por lo que podía aportar.
- Moderador : Muy bien Calderón ya que su compañero le cedió la palabra , díganos su argumentación
- Calderón: Yo quiero decir, que... (ahora de pie, mirando hacia todos lados)
- Moderador : Sí, hable, lo estamos escuchando( ni una mosca volaba)
- Calderón: Yo quiero decir que ... por qué no se ponen de acuerdo, ya que desde la mañana que me quiero ir para la casa.-
La respuesta de la dirección fue enérgica: A partir de la próxima semana nadie entra a clases sin su uniforme reglamentario
- La presentación personal tiene que ser consecuente con la condición de alumno que respeta las normas de convivencia humana.
Por lo tanto, es deber de todos los alumnos respetar diariamente las normas de presentación personal..
La protesta estudiantil no tardó en organizarse , y a través del periódico de mi curso ,uno de los tres de mayor circulación del colegio , se coordinaban las acciones a seguir para defender el derecho a usar blue jeans. Se pegaban carteles, otros los sacaban pues... pues... ¡por puro llevar la contra!, ¡sí, eso es! , ..mmm ... bueno la verdad es que en cada editorial de los bandos antagónicos se esgrimían las razones del uso o no uso de los blue jeans. Se hablaba de la libertad, del respeto por los demás, del sentido de familia, de la tolerancia, de economía, en resumen el colegio estaba dividido y cada expresión frente al tema estaba representado en los tres periódicos del colegio.
Como la situación iba aumentando de tono y las peleas podían transformarse en una batalla campal, la dirección y el profesorado reunieron a los últimos cursos de la básica en el teatro del colegio para discutir el tema.
Como a las nueve de la mañana fuimos ubicados en aquel coliseo de piedra, cuyo techo había sido reestructurado por un violento sismo.
Entrábamos por un patio de baldosas, ahí estaba sepultada una piscina que según decían, era temperada. Como se dañó mortalmente, fueron a parar ahí, el resto de los escombros del colegio que no soportó la embestida. Pero el resto del edificio, en su mayoría salvó ileso.
Me llamaba la atención una enorme escalera clausurada por causa de un terremoto. Me preguntaba qué clase de fuerza puede tumbar a semejantes estructuras. Varias veces traspasé esa frontera , era la única escalera que no tenía dificultad para subir. Incluso podía subir corriendo, sin cansarme, por sus bajitos peldaños.
El teatro estaba repleto, en la puerta de entrada los más activistas, se disputaban a los asistentes para entregarles panfletos. Unos decían ¡Sí al blue jeans!, los otros decían “No a los rotos”, otros ”Sí a la libertad”, “No al caos”. Así cada alumno se abanderizaba con el slogan que más le identificara o simpatizara, de tal manera que al entrar al teatro a dialogar y discutir el tema, se entraba como hincha , ya sea a favor o en contra del uso de los jeans. El bullicio era grande. Los profesores en el escenario acordaron las reglas de la discusión . un profesor haría de moderador y se le otorgaría la palabra a quien estutuviera ordenadamente en su asiento, levantando el dedo en silencio.
El primero en levantar la mano y además, correctamente, fue Calderón . Pero la palabra se la dieron a otros que sucesivamente se levantaban de sus asientos voceando sus argumentos.
– ¡yo, yo, yo!, gritaban para pedir la palabra, mientras Calderón estoicamente sentado, indicaba en silencio, pasando inadvertido por el moderador.
Al cabo de dos horas los argumentos iban y venían , el ruido igual y Calderón aún sin conseguir la palabra.
Entre los profesores estaba ella , mi profesora de Artes Plásticas . siempre me sacaba mala nota en ese ramo, porque en vez de hacer los trabajos me ponía a pensar , a observar la naturaleza hasta que me venían a buscar para jugar a la pelota, porque era muy bueno a pesar de tener un problema muscular que se manifestaría mucho tiempo después.
Cuando ella llegó a hacernos clases, mi dedicación a las artes cambió en 180 grados. Así que al sacarme puros sietes mis compañeros empezaron a sospechar, que a mí, alguien mayor me hacía los trabajos. Por mi parte, prefería que pensaran eso a que se dieran cuenta de que me atraía la profe. Como cambia el trabajo , cuando uno lo hace con amor.
...!!Silencio jóvenes¡¡...
El moderador se traicionaba a sí mismo, puesto que insistía en el orden. Pero era él, quien seguía otorgando la palabra, al más gritón. Y Calderón siempre fiel a su postura. Los argumentos eran, al cabo de tres horas, repetitivos y a veces se desviaban a otro asunto, como la denuncia que hizo un rucio(Larraín) de un curso menor , y que pretendía a Teresa, la misma niña por la que yo buscaba mil formas de acercarme. Sentía cosas extrañas en el estómago cada vez que nos topábamos, cuando venía a bailar por su colegio al teatro de mi escuela. Un día a la salida del colegio, divisé a este rucio conversando animadamente con mi mamá y le entregaba una carta. Extrañado me acerqué. No lo podía creer , mi madre era amiga de la mamá de teresa y este rucio buscaba a mi mamá como Celestina para que le entregase una carta. Para las dos madres era algo simpático, para mí una tragedia. (...pooobrecito dirían las niñas de Sábados Gigantes ).
...!Si todos hablan no se escuchan!...!Silencio!...
Mientras Calderón, correctamente en su asiento seguía con su brazo erguido y en silencio, al rucio Larraín, gritando le daban la palabra. Había sido reiterativo en sus argumentos, pero no lograba captar adeptos, por eso necesitaba posar de niño bueno, denunciando a sus compañeros.
- Moderador: Silencio jóvenes ...hable Larraín...!mantengan el orden! ...!cállense¡
- Larraín: profesor, el otro día en plena clase de religión, tres alumnos cochinos , estaban en el fondo de la sala ...y no lo van a creer ... estaban midiéndose el pene con una escuadra, para ver quién lo tenía más grande.
- Alumno X: profesor por qué él, no los acusó en clases?
- Larraín: oye no soy acusete...ya
- Moderador: Silencio..Larraín, acérquese a la dirección, luego de la reunión
- Alumno Z: profesor nos estamos desviando para otro tema.
Finalmente ..y luego de un largo alboroto, en que las ideas iban y venían , como ecos atrapados , como olas embravecidas en un roquerío de sordos. A Calderón se le otorgaba la palabra y no precisamente por pedirla ordenadamente, sino porque un compañero, subido en su asiento, le señalaba al moderador, que por qué ,no le otorgaba la palabra a él(señalando a Calderón), que hace rato que está sentado en su asiento, indicando y no ha podido decir lo que piensa.
Se produjo por primera vez un silencio de vacío , la algarabía abruptamente momificada. Si bien la asistencia era libre , el asunto había copado la atención de toda la escuela (de ahí el teatro repleto). Calderón se alzaba desde su puesto, incrédulo ante el pase . Era el único que pidió la palabra desde un comienzo y fue fiel a las reglas de la discusión y guardó silencio las más de tres horas en el lugar. Por lo tanto había expectación por lo que podía aportar.
- Moderador : Muy bien Calderón ya que su compañero le cedió la palabra , díganos su argumentación
- Calderón: Yo quiero decir, que... (ahora de pie, mirando hacia todos lados)
- Moderador : Sí, hable, lo estamos escuchando( ni una mosca volaba)
- Calderón: Yo quiero decir que ... por qué no se ponen de acuerdo, ya que desde la mañana que me quiero ir para la casa.-
16 Comments:
En mi colegio estaba estrictamente prohibido ir con jeans...ni siquiera las mujeres podían ir con pantalones azules de género, había que tener un permiso especial para hacerlo. Menos mal que me gustaba la falda, así que no sufrí por eso ;)
Pero en verdad, el colegio puede ser una especie de cárcel. Con razón algunos cuando egresan, se dejan el pelo de cualquier forma y se visten como mamarrachos. Como una forma de desahogarse, creo.
~ Andrea ~
jajjaa,
me encanto el final, o mejor dicho el desenlace, es verdad en ocasiones estas pequeñas diferencias se transforman en grandes conflictos...
me gusto post. saludos Andrea
jajaja que buena la historia...
A mi me mandaron a inspectoría el primer día de clases de primero medio por tener el jumper muy corto...que culpa tenía yo de haber crecido ?
(Una vez hicimos una huelga en el colegio porque a una alumna la echaron proque se iba a casar...no teníamos idea quien era)
Bueno... como que se torno un tanto femeninos los 4 post...
Pobre Calderón...jajaja pobre Moderador... pobres todos, en realidad ahora tampoco podemos ir con jeans por lo menos en mi colegio hay "jeans day"
La protesta más sin sentido que he hecho es no hacer una prueba de biología para apoyar a la masa...
(no cambio la falda por nada!!!)
Notable el haber podido debatir las distintas posturas, creo que eso es positivo (pese a que tal vez no hayan llegado a ningún acuerdo).
En mi colegio no alcanzaba ni para eso. Nada se podía cuestionar y era deprimente dar razones de peso para hacer un cambio y siempre chocar con un reglamento que -definitivamente- no se adaptaba a los nuevos tiempos.
Saludos!!
ah! ya eres uno de mis link.
Andrea
Siempre las faldas ejercen una fuerte atracción en uno, solo que a las niñas las compadecía por el frío de los inviernos.
Puede ser cierto, lo que dices. Como una forma de liberarse de las normas ...como una búsqueda de identidad.
Un beso por tu comentario
Andrea ...Mi vida lejos de todo
Jaja...si, yo me mate de la risa, y por poco me echan. Pero es que fue tan inesperado, yo tenía temor que me acusara a mi de haber empezado con el cuento.
...si los grandes conflictos suelen comenzar con pequeñas diferencias y se van encendiendo si no hay dialogo de por medio.
Viste mi foto ...ahora somos dos que no representamos la edad...es una virtud
Un beso por tu visita
Carly
Poco a poco he ido cultivando la escritura, que bueno es tener llegada y que guste , ...de ti he aprendido la constancia.
misch...nunca sospeche que usaran el jumper corto apropósito. Sino, fue hasta que me topé con unas niñas de cuarto medio, que detrás de un jardín, con alfileres se acortarban la falda.
En el fondo la huelga también era por ti, recordando el libro de Ernest Hemingway “Por quien doblan las campanas”
Un besote para cuando maneje
Macarena
No lo encuentro nada de mal, al contrario, jejeje
Si la risa es , que a Calderón nadie lo obligaba a quedarse, pero tuvo la paciencia de escuchar a todos o quizás no, y esperar el desenlace
(si las faldas tienen su atractivo)
gracias por tu opinión
un beso
Pau
Me tocó vivir en democracia, y los profesores nos enseñaban el dialogo para limar las diferencias .
Estudie en escuela pública de aquellas que Pedro Aguirre Cerda, como profesor supo valorar e invertir en educación, “Gobernar es educar” ... tiempo después estas escuelas sufrieron otro tipo de terremoto .
...Si, se llego a acuerdo, se libero a los últimos cursos y porque ya estábamos por salir del colegio.
Gracias por agregarme yo también te tengo
Un beso!!
Teresa
Jeje...que bueno que te gusto
Hummm...habría que ver como te quedan tus inseparables jeans, jejeje.
Te agregue a mis links
Un besito
jajaja que buena!!
Evoqué en mi memoria mi escuelita... Siempre fui bien correctita, vestida impecable.. los profes me querian mucho pero no mis compañeros.. alegaban que había preferencia... y sí la había..
Gratos recuerdos!!
Gracias por motivarlos..
Que tengas un buen fin de semana y te sigo leyendo..
jajajajaa..... el aporte de Calderon... ejeje, muy bueno.
Mi liceo es super estricto... aveces parece mas un regimiento que un lugar al cual se va estudiar.
Pero bueno... ya queda poco para salir....
saludos....
pd: me gusto arto como escribes... nos estamos leyendo!
jajajaja....buena!!!! jajajaja Excelente en realidad!!!! En mi colegio ni siquiera alguien podría haber pensado en ir con jenas. Y claramente menos había una instancia para poder discutir.
Saludos al besador!!
Si... cierto, callándose lo único que uno consigue es que pase el tiempo y todo siga igual: no se resuelve nada. Me viene como anillo al dedo tu post ¡porque esta mañana he decidido no callarme más y hay post nuevo!
Gracias por deliciosa despedida de la semana pasada. Beso.
jajaja usar uniforme fue mi tortura hasta que termine la prepa, cuando entre a la universidad por primera vez podia usar jeans y ropa casual, pero para mi sorpresa resulto peor ya que es un mayor gasto y ademas ropa que yo traia, ropa que traian muuuchaaas de la escuela jejeje x q todas la comprabamos en el mismo lugar.... es decir dejo de ser divertido =D
Y quién ganó? Y toda la discusión por culpa de unos pantalones manchados, ¿cómo te sentías por haberlo provocado?
Espectacular!! simplemente, muy bueno tu relato. Me entretuve mucho leyendolo. Supongo que aún conservas los jeans, no? Saludos
El apunte de un tinterillo
Bueno de todo hay en la viña del señor...pero creo que son más los profesores que por vocación hacen un verdadero apostolado dirigiendo escuelas con escasos recursos, sacando adelante a sus desmotivados alumnos, más interesados en el Play Station , que nutrir sus neuronas de conocimiento.
¿Café con piernas?...mmm...a que sabe?...puede ser a café cortado o café con crema. Debe ser un café chiquitito, pues quienes lo piden duran tres minutos en terminar, aunque después se queden con la taza vacía haciendo sorbitos.
Jajaja gracias por pedir un lavado de imagen. Mantente firme en tus convicciones
Un abrazo
Rutachile
Ya
Pluma confesionaria
Jejeje... gracias!...
Me imagino que si. Son imborrables esos momentos y es mucho mejor recordarlos, cuando fueron gratos.
Dannitas
Jejeje...aprovecha al máximo esos días, porque los vas añorar y tendras momentos inolvidable que contar
Mili
Me bautizaste besador ...jajaja buena!....
esta en mi esencia soy un panda cariñOSo
Bai
Que bueno que regreses, y no calles lo que tu alma quiere expresar. Bien por ti.
Un beso Nerudiano que cruce el océano para ti
Chio
Si parece que el problema es universal , ya que también se da acá lo que describes en relación el uso del uniforme.
Jajaja Me imagino que no fue mucho el cambio al comprar todos en el mismo local
Gracias por venir
Piolilla
Todos, pues aprendimos a manifestar y discutir
Nuestras diferencias mediante el dialogo y la tolerancia.
A los últimos cursos y por estar terminando las clases, se nos libero el uso del uniforme.
Bueno como dice Andrea...de lejos en ocasiones estas pequeñas diferencias se transforman en grandes conflictos
Me sentía con sentimientos encontrados. Por una parte quería llevar la batuta y por otra sumergirme en el anonimato al no saber para donde va la micro.
Incierto
Jajaja... lamento decir que los jeans me los quito un sobrino ; ), gracias por tu visita
PD: te voy a linkear en mi pag.
Teresa
Preciosa gracias por venirme a buscar estoy a sus ordenes
Un beso y gracias
Gracias por el beso nerudiano. Mi piel se siente afortunada de sentir su chasquido ;-) Otro lorquiano para tí.
me encanto el post..jeans Power!!!//for-ever!
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